En el post anterior hablamos acerca de cómo resultó ser útil el microinjerto en soluciones para el cultivo del pistacho, hablemos más a fondo de la necrosis apical de brotes micropropagados.
La necrosis apical es un problema común en los árboles de pistachos que se caracteriza por la muerte de las células en la parte superior del tallo, especialmente en la parte superior del tronco. Es causada por una enfermedad fúngica y se puede transmitir.
Este en su caso resultó ser el problema principal para la micropropagación del pistacho. A pesar de haberse realizado pruebas con distintos de micropropagación, estos no arrojaron resultados positivos en lo comercial. Esto hizo que la necrosis apical se hizo más puntual en los brotes propagados.
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La necrosis apical de brotes micropropagados
En estudios de acuerdo a lo que reza el post de “El Pistacho: Avances y retos” de la Estación Experimental de Aula Dei – CSIC. Zaragoza. Se especifica que medio DKW (Driver y Kuniyuki, 1984) fue el factor de cultivo más idóneo por aportar una concentración mayor de calcio.
Sin embargo, se notó que la necrosis apical no era satisfactoria lo suficiente. A raíz de esto hubo en el mercado nuevas citoquinicas, lográndose obtener más eficaces medios de cultivo como la meta–Topolina. Al punto que estos eran muy compatibles en el aspecto comercial para la micropropagación.
¿Cuáles estudios se efectuaron para ello?
Mediantes distintos espectros de luz blanca, entre los que se destaca la luz neutra a 4.0001ºK, la luz blanca fría a 6.000 ºK y la cálida a 3.000 ºK. Para esto el estudio consistió en la instalación de luces LED que hacia posible este espectro.
Estas pruebas fueron llevadas a cabo en el cultivo in vitro en los patrones del fruto seco de P. atlántica y UCB1. Para luego proceder a la comparación con la iluminación de luces LED estándar con fluorescentes cool-white.
En el estudio los cultivos que llevan el sello de UCB1 comenzaron con una veintena de ápices de brotes. De la cual todos los brotes que se obtuvieron se mantuvieron efectivamente en cada subcultivo que fue realizado cada 22 días.
Resultando luego del subcultivo 3, una cantidad de números de brotes de n=898 y otro número de brotes con los denominados ápices necróticos. Por otro lado, con 10 ápices de brotes se iniciaron los cultivos de la P. atlántica, del cual de cada subcultivo se mantuvieron los brotes obtenidos.
Cuantos brotes resultaron efectivos
De la misma forma, luego de terminado el subcultivo 3 resultaron una cantidad de n=214 número de brotes. La calidad de luz que arrojó el estudio, del cual se estimaron importantes efectos en lo que fue la necrosis apical. Así se percibió que tanto para la P. atlántica como para el UCB1, la luz blanca fue la que inducía menos porcentaje de necrosis.
De este modo, según este estudio del texto de “El Pistacho: avance y retos” resultó ser de una calidad mejor en la iluminación estándar. Del cual resultaron mejor calidad de crecimiento y brotes con mejores condiciones para ser trasplantados en maceta previo a un buen enraizado.
Esto fue válido para la micropropagación que fue en un gran porcentaje, más eficaz. Así la iluminación LED jugó un papel importante para estos resultados, con lo referente al espectro luminoso. Lo que también supuso un destacado ahorro de energía consumida.
Microinjerto de ápices de brotes que fueron cultivados in vitro
Con base a repetidos fallos infructuosos obtenidos de injertos, en lo que respecta al microinjerto mostró satisfactorios resultados. Lo que evitaba así los injertos sucesivos con tendencia a fallar aunque la mano del agricultor tiene mucho que ver.
Pues siendo en excelente estado la yema a injertar y el adecuado estado del patrón, la mano de los agricultores tenía que ver en relación con la diferencia de temperatura día-noche. De acuerdo a iniciales estudios histológicos mostraron que el patrón usado y el contacto de la yema injertada se definían de forma inmediata. Lo que permitía el paso a nutrientes nuevos y la evolución de tejidos nuevos, lo que a pocas semanas dieron lugar a vasos conductores.
Medidas a considerar en la necrosis apical
La necrosis apical en pistachos es causada por una enfermedad fúngica y puede transmitirse a través de varios medios, como el contacto directo con plantas infectadas, herramientas contaminadas o suelo infectado.
Es importante tomar medidas preventivas para controlar la propagación de la necrosis apical en brotes micropropagados de pistachos. Algunas prácticas recomendadas incluyen:
- Inspeccionar regularmente las plantas para detectar signos de enfermedad, como manchas oscuras o áreas muertas en la parte superior del tallo.
- Eliminar y destruir cualquier planta infectada para evitar la propagación de la enfermedad.
- Desinfectar las herramientas de poda antes de usarlas en diferentes plantas para evitar la contaminación cruzada.
- Evitar el trasplante de plantas infectadas a nuevas áreas, ya que esto puede introducir la enfermedad en un entorno más saludable.
- Mantener un sistema de riego adecuado para evitar el estrés hídrico, ya que las plantas estresadas son más susceptibles a enfermedades.
Si tienes brotes micropropagados de pistachos con necrosis apical, te recomiendo contactar a un especialista en agricultura u horticultura para recibir asesoramiento específico y recomendaciones sobre el control de la enfermedad.
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Referencia web
[https://digital.csic.es/bitstream/10261/337707/1/MartinE_Fruticultura_2023.pdf]