El pasado 2 de abril, en el marco de TecnoAgro Iberia 2025, el sector del pistacho volvió a poner sobre la mesa algo que venimos escuchando cada vez con más fuerza: la necesidad urgente de una interprofesional que represente al pistacho español. No solo para coordinar, sino para proteger. Para garantizar que este cultivo, que tantos agricultores han abrazado en los últimos años, tenga el respaldo que merece ante los desafíos que ya asoman en el horizonte.
Porque cultivar pistachos no es solo un trabajo de campo: también es un compromiso con el futuro del producto y de quienes lo producen.
¿Qué se dijo en TecnoAgro Iberia 2025?
Durante la jornada celebrada en Tomelloso, se reunieron agricultores, técnicos, viveristas, empresas de maquinaria y expertos del sector. Y aunque se tocaron múltiples temas técnicos y de innovación agrícola, hubo un punto en común que atravesó todas las mesas de debate: la necesidad de organización y representación profesional del sector del pistacho.
Se habló de:
- La falta de datos fiables sobre producción y superficie real plantada en España, lo que dificulta tomar decisiones estratégicas tanto para productores como para administraciones.
- El peligro de que, sin un control de calidad y trazabilidad, el mercado español se vea invadido por pistachos importados de peor calidad, afectando al valor del producto nacional.
- La urgencia de crear mecanismos para coordinar la oferta, evitar la saturación del mercado y apostar por un crecimiento ordenado y sostenible.
- El papel crucial de la formación especializada, tanto para nuevos agricultores como para quienes ya están en el sector y necesitan actualizar sus conocimientos en técnicas de cultivo, poda, riego o gestión poscosecha.
- Y sobre todo, de la ausencia de una entidad que aglutine a todos los actores implicados: una interprofesional que represente, defienda y dé visibilidad al pistacho español dentro y fuera de nuestras fronteras.

Más allá del cultivo: un compromiso con lo que somos
En Ródenas Projects cultivamos pistachos ecológicos desde Casas Ibáñez, pero también reflexionamos sobre lo que significa ser parte de este sector. No solo se trata de producir: se trata de construir algo duradero, con sentido, con identidad.
La realidad es que muchas explotaciones jóvenes como la nuestra hemos apostado por este cultivo con una visión de futuro. Sin embargo, si no existen estructuras que nos representen colectivamente, corremos el riesgo de que el esfuerzo individual se diluya en un mercado sin rumbo.
Una interprofesional no es una moda ni un formalismo: es una herramienta para darle voz al campo.

Ahora que estamos a tiempo, toca organizarnos
España está a las puertas de convertirse en un referente europeo del pistacho de calidad. Pero no se puede construir un sector fuerte sin cohesión interna. Si dejamos que cada uno vaya por libre, será el mercado el que nos imponga sus reglas. Y ya sabemos lo que eso significa: precios volátiles, productos importados que no cumplen estándares, confusión para el consumidor y abandono progresivo del campo.
Desde Ródenas Projects creemos que este es el momento de actuar. De sentarnos todos en la misma mesa y trabajar por una marca común, por una trazabilidad compartida, por una defensa real de lo que cultivamos.
Porque solo así podremos decir que no solo plantamos pistachos… sino que también cuidamos de su futuro.